Page 256 - PENSAR UN PACIFICO LATINOAMERICANO: RETOS POLITICOS, ETICOS Y MEDIOAMBIENTALES
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planes de explotación petrolera del gobierno boliviano y del plan
de desarrollo de infraestructuras regional IIRSA, donde el princi-
pal beneficiado sería Brasil. Decidido aquello, en agosto de 2011
se inició la octava marcha indígena de Bolivia, en la cual partici-
paron más de 2000 personas que caminaron desde las tierras bajas
del oriente boliviano hasta la sede del gobierno (Barroco Mendi-
zábal). La marcha exigía el cumplimiento de la legislación que
protegía el TIPNIS.
Bajo este contexto, García Linera planteará su texto como un
trabajo de trinchera destinado a dar una respuesta explicativa de
la acción del gobierno y, por tanto, a pugnar por el sentido común
en torno al proceso extractivista iniciado en el TIPNIS. La cita a
Lenin que sirve de motto al texto, y las de Mao que le prosiguen,
dan buena cuenta de ello . Que se quiera ganar el sentido común
6
cultural y moral en 2013, corrobora como García Linera pone en
práctica su teoría antes planteada .
7
En esta clave, para el vicepresidente, la marcha, a pesar de
emerger de movimiento indígena, era parte del proceso contrarre-
volucionario contra el movimiento de cambio iniciado por Evo.
Por ello, Linera proporcionará una serie de argumentos que pre-
tenden mostrar las contradicciones internas de la protesta, pero
también identificar como el Estado que se ha ido consolidando con
la llegada de Evo al poder es, en última instancia, el espacio de lo
universal, el representante de la voluntad general nacional de
6 “...El curso general de la revolución..., ha confirmado de un modo ad-
mirable una de las profundas tesis de Marx: la revolución avanza por el
hecho de que crea una contrarrevolución fuerte y unida, es decir, obliga
al enemigo a recurrir a medios de defensa cada vez más extremos y ela-
bora, por lo mismo, medios de ataque cada vez más potentes...” (Lenin,
Obras completas, Tomo 11).
7 García Linera, siguiendo a Durkheim, considera las creencias como ele-
mentos fundamentales de la constitución del poder político, asumiendo
la posición del sociólogo francés de que el Estado sería el órgano del pen-
samiento social y sobre todo “el órgano de disciplina moral” (García Li-
nera, 2009, p. 424).
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