Page 68 - PENSAR UN PACIFICO LATINOAMERICANO: RETOS POLITICOS, ETICOS Y MEDIOAMBIENTALES
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a. C. al 476 d. C, en el que se consolidó el Mare Nostrum como una
próspera gestión del Mar Mediterráneo, con grandes ventajas
para Roma y garantizada por una poderosa Armada imperial.
A través del Mare Nostrum y los principios de las institucio-
nes romanas ligadas a él, Justiniano, en el siglo VI d. C., fortaleció
el Imperio Romano de Oriente e intentó recuperar el Imperio Ro-
mano de Occidente. La regulación del uso del mar y la insoslaya-
ble evolución implícita también propició el desarrollo económico
de los Estados a la vera del Mediterráneo, a través del comercio
marítimo. La evolución del mar iba de la mano con la consciencia
respecto a la importancia que él tenía para su existencia; por ejem-
plo, la celebración de la fiesta veneciana de la Sensa, que data
desde el siglo XII d. C., conmemora la paz entre el papa Silvestre
III y el emperador Federico Barbaroja, a través de un matrimonio
simbólico entre el Dux de Venecia y el mar, con un juramento que
lo dice todo: Desponsamus te, mare nostrum, in signum ven perpetui-
que dominii”, “Te desposamos mar, como signo de eterno domi-
nio” (Brunetti, 1936).
Conforme el desarrollo comercial marítimo crecía, las regu-
laciones sobre el mar eran más acuciosas; de hecho, para el siglo
XIII, bajo la égida del rey de Castilla, Alfonso X, “El Sabio”, apli-
caban reglas, según la necesidad, en temas de pesca y navegación.
A mediados del siglo XIV, el italiano Bártolo de Sassoferrato
(Cerezo de Diego, 1977) ya hablaba de que un Estado ribereño
ejercía jurisdicción sobre el mar y las islas que en él se encontraban
hasta una distancia de dos singladuras o 100 millas náuticas. La
evolución que por efecto de la forma en la que cada Estado enten-
día sus derechos sobre el mar, especialmente a través del comercio
marítimo y la obtención de recursos en tierras lejanas, generaron
inevitables fricciones entre los intereses marítimos de los Estados
que podían acceder a ellos, especialmente por vía marítima; es así
que se delinearon incipientes principios oceanopolíticos funda-
mentados en la exploración, la conquista y la explotación de re-
cursos, todos ellos, en su tiempo, estratégicos y vitales.
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